Van 18 días sin publicar, aunque realmente llevo 12 sin querer hacerlo. Hay momentos en los que todo se confabula para que el silencio sea la mejor opción. Poco a poco se irán aplacando las voces que siguen dando vueltas en mi cabeza. Poco a poco volverá la tranquilidad. En momentos de cambio, lo mejor es tomar las decisiones con calma, con cabeza fría y mucha reflexión.
Seguiré del timbo al tambo. Aunque últimamente sólo escuche ese término en contextos negativos. Volverá el día en el tenga ganas de escribir. Espero que sea pronto. A lo mejor ya ha vuelto y el siguiente post vuelva a ser de aquellos en los que comparto lo que me gusta.
Hasta entonces, no estoy… Ni se me espera.
Eres esclavo de tus palabras y dueño de tu silencio.