Hace un tiempo una amiga me decía «hemos pasado de ser todas amas de casa a ser todas putas». Pensé «joder, tiene razón». Y con esa foto están creciendo mis niños.
Me preocupa. Me preocupa y mucho.
Me preocupa que la imagen de la mujer se reduzca a la de un objeto de placer de usar y tirar. Me preocupa que la pornografía actual sea el principal medio de educación sexual de los jóvenes, porque nunca antes la pornografía fue tan vejatoria y humillante hacia la mujer como ahora.