Poeta como ninguno, quien conozca a Sabina sabe que ese es el tiempo que tardó en aprender a olvidarla… Y a este paso, el que yo tardo entre un post y otro.  Cada tanto el gusanillo de escribir se queja y me recuerda que mi última publicación es de marzo, aunque mi sentimiento de culpa hace que parezcan esas 500 noches y no 5 meses.

Hoy he recibido un libro de poemas que compré a través de Amazon, ese maravilloso monstruo de las ventas on-line al que poco le queda para decirme que no hace falta comprar ítems sueltos, que para algo existe la cesta de la compra…  Los mensajeros de MRW y SEUR ya conocen a mi madre de nombre porque día sí y día también tocan a su puerta para entregar algo. No exagero, mínimo 3 veces por semana.  Otro día analizaremos si tengo un desorden compulsivo por las compras a través de internet.

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19 días y 500 noches

Conciliar en tiempos revueltos 

Después de las dos grandes burbujas financieras que hemos sufrido desde que empezara este milenio (primero la tecnológica o de “las punto com” y luego la inmobiliaria), no debería sorprendernos que se mire con incredulidad a todos aquellos que se lanzan a la aventura de ser padres. No es sólo la precariedad laboral a la que nos enfrentamos desde que se dijera aquello de “tenemos que acostumbrarnos a trabajar más y cobrar menos”(1): son las jornadas de trabajo imposibles, las vacaciones escolares y laborales incompatibles, con una cultura laboral que sigue estancada en los años 50, creyendo que a día de hoy se sigue aplicando lo de dejar a las mujeres en casa cuidando de los niños mientras los maridos salen a trabajar.

El mundo cambia y a las mujeres nos vendieron aquello de la independencia financiera y la realización profesional y personal… Que está muy bien si no fuese por el hecho de que el 91,9% de las mujeres realizan tareas domésticas y se ocupan del cuidado de niños, ancianos y personas dependientes durante 4 horas y 29 minutos diarios, frente al 74,7% de los hombres que dedican en promedio 2 horas y 32 minutos(2). 

Desde que empezó esta dichosa crisis que se ha cobrado tantos puestos de trabajo y que ha dejado a tantas familias en la calle, la brecha salarial en España ha repuntado hasta situarse en el 24%. Si a lo de trabajar el doble de tiempo en casa le añadimos que las mujeres tenemos que trabajar 79 días más al año para cobrar lo mismo que los hombres que realizan el mismo trabajo(3), apaga y vámonos. 

Con este panorama tan revuelto, ¿a alguien le sorprende que España sea el país de la Unión Europea con la tasa de natalidad y de fertilidad más baja? Hay que ser un privilegiado o estar muy loco para lanzarse a la aventura de la paternidad responsable.

El índice de Fecundidad en España (número medio de hijos por mujer) de 1,32(4). Que este valor sea inferior a 2,1 por mujer (índice de fecundidad de reemplazo), supone que ahora mismo en este país no se garantiza una pirámide de población estable a largo plazo. Sumadle que España también se ha convertido en el país de la Unión Europea con la esperanza de vida más alta (82,5 años)(5) y ya podemos ir contratando un plan de pensiones privado porque a este paso –incluso después de subir la edad de jubilación a los 67- no vamos a tener quien nos pague la pensión.

Si eso fuese poco, a día de hoy las iniciativas de conciliación laboral y familiar -promovidas a nivel gubernamental y empresarial- son prácticamente inexistentes o en el mejor de los casos, anecdóticas.

 

No puedo ser Super Woman

 
Cuando se desató la polémica, en enero de este año, el día que Carolina Bescansa, diputada de Podemos, se presentó con su bebé en el hemiciclo, fui de esas personas que tuvo sentimientos encontrados con respecto a esa imagen. Defiendo la conciliación como la que más, me afecta de lleno, y creo que cualquier acción que nos permita hablar del tema debe aplaudirse… pero también estoy cansada ya de iniciativas vacías que han demostrado ser del tipo “mucho ruido y pocas nueces”, porque no se concretan en nada. 

Esas fotos de portada no me representan a mí, ni a los padres del mundo real que debemos enfrentarnos todos los días al reto de compaginar familia y trabajo, dándoles un mínimo de tiempo de calidad a nuestros hijos. La realidad que vivimos las madres y padres de este país es que NO podemos llevarnos a nuestros bebés al trabajo; y ellos ya pasan suficientes horas del día sin sus padres. A las mamás del mundo real nos toca hacer tripas corazón y dejar al bebé en casa o en una guardería que, con suerte, es pública (no fue mi caso).

Incluso con las mejores condiciones laborales que tenga la empresa en la que trabajas, sólo puedes aspirar a acumular las horas de lactancia y las vacaciones para que tu bebé pase a ser cuidado por otra persona cuando cumpla los 6 meses y no los 4. Con la mejor de las suertes, tu empresa tiene guardería o tienes a tus padres y/o suegros al lado para que te echen un cable (de acero, con un buen diámetro… De esos que aguantan tempestades).

Y no, Sra. Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ampliar el horario de los centros educativos no es conciliar. Queremos pasar más tiempo con nuestros hijos, no que ellos pasen más horas en el colegio. 

Mientras esa sea realidad que vivimos el 99% de la madres y padres, en la foto y en el titular todo quedará muy bonito pero yo prefiero una legislación que de verdad favorezca la maternidad y la paternidad. Todo lo demás es postureo: la polémica sólo funciona si luego hay algo detrás.

Espero de todo corazón que sean quienes sean los que nos vayan a gobernar (si algún día se ponen de acuerdo), trabajen por una legislación que realmente favorezca conciliar, entendida como debe ser: tener la oportunidad de pasar tiempo de calidad con tus hijos, en casa.

  
Conciliar es poder entrar más tarde a trabajar para dejar a mis hijos en el colegio.

Conciliar es poder salir antes de la oficina para supervisar sus deberes y acompañarles en una etapa importantísima de su crecimiento.

Conciliar es poder llevarles a una cita médica o asistir a las reuniones en el colegio sin que nadie te mire mal ni diga nada.

Conciliar es que lleves a tu bebé a la guardería cuando ya tiene cierto nivel de independencia, no con 4 meses.

No quiero llevarme a mi hijo a la oficina. Quiero estar en casa con él.

 

 

 

(1) Díaz Ferrán desata la tormenta: «Hay que trabajar más y ganar menos para salir de la crisis»:http://www.expansion.com/2010/10/14/economia/1287063152.html

(2) Instituto Nacional de Estadística (INE) – Mujeres y hombres en España / Empleo del tiempo, conciliación trabajo y familia (actualizado 26 mayo 2015): http://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259925472448&p=1254735110672&pagename=ProductosYServicios%2FPYSLayout&param3=1259924822888

(3) Las mujeres tienen que trabajar 79 días más al año para cobrar lo mismo: http://economia.elpais.com/economia/2015/02/16/actualidad/1424097896_995709.html

(4) España: La natalidad crece en 2014 hasta el 9,20%: http://www.datosmacro.com/demografia/natalidad/espana 

(5) España, el país con mayor esperanza de vida y con menor tasa de fertilidad de la UE, según la OCDE: http://www.rtve.es/noticias/20141203/espana-pais-mayor-esperanza-vida-menor-tasa-fertilidad-ue-segun-ocde/1060380.shtml

Una placa por el 15-M

¿Se merece una placa conmemorativa el 15-M, junto a las que ya existen conmemorando a los héroes del alzamiento del 2 de mayo o a las víctimas del ataque terrorista de 11 de marzo?

En el caso de la placa dedicada a los héroes del 2 de mayo, la distancia temporal nos permite reconocer la relevancia histórica de aquel suceso. Las implicaciones que aquel alzamiento tuvieron sobre el devenir de Madrid y España claramente nos demuestran que aquella madrugada sucedió algo que cambió el destino de una ciudad y de una nación.

En el caso de los atentados, si, son recientes, pero su efecto fue tan devastador que automáticamente reconoces el impacto histórico de ese suceso. Es el mayor atentado terrorista ocurrido en Madrid y en España; y hasta los atentados de París del año pasado, era el mayor ataque terrorista en Europa.

Este tipo de sucesos -en el corto o en el largo plazo- hacen historia. Cambian el destino de millones de personas. Por eso tienen una placa conmemorativa.

A día de hoy, no sé si el movimiento del 15-M se merece una placa. En mi humilde opinión, todavía está por ver cuál es el efecto histórico de lo que allí sucedió. Todavía falta por determinar la relevancia histórica de aquel suceso y su impacto en la sociedad futura. 

Por cosas como esta no me gusta la política de masas. En muchas ocasiones es simplista y llena de jugadas populistas que buscan captar el agrado a corto plazo de algunos, pero que también generan disrupción y discordia. No conozco a nadie que considere que la placa en memoria de las víctimas del 11-M no era necesaria. Mucho menos en el caso de la conmemorativa de lo sucedido el 2 de mayo de 1808… ¡Por Dios! ¡Si hasta hay una obra maestra de Goya inmortalizando aquello! 

Pero esta placa del 15-M, como tantas otras cosas que veo estos días, viene llena de polémica, rechazo de unos y aplausos de otros. Y en el corto plazo se puede hacer política y legislar dividiendo opiniones, pero sólo el implacable paso del tiempo nos dirá si aquella manifestación multitudinaria de hartazgo que vivimos en la primavera del 2011 realmente va a formar parte de los libros de historia de España dentro de 100 años.

Advertencia: contiene spoilers

Todos hemos sufrido en nuestras carnes que alguien nos suelte un spoiler. Por otro lado, si como en mi caso, lees los cómics de “Los Muertos Vivientes” o llevas al día la serie de libros de “Canción de Hielo y Fuego”, es muy probable que también le hayas reventado la trama a algún desprevenido seguidor de las series The Walking Dead o Juego de Tronos.

En mi oficina hemos llegado a ese punto en el que ya lo llamamos “hacer un Ángela”(1) porque es muy probable que nuestra amiga del mismo nombre suelte uno o dos spoilers durante la sobremesa, cuando irremediablemente vamos a hablar de las series que se emiten actualmente o de las películas que están en cartelera. Sigue leyendo

No te rindas

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás sola*, porque yo te quiero.

Mario Benedetti

*El poema original dice «solo» pero me he tomado la libertad de cambiarlo a género femenino para que, en este contexto, tenga más sentido.

Hoy es el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.

En lo que va de año, 48 mujeres han muerto asesinadas en España, a manos de sus parejas o ex-parejas. Sólo en cinco casos había una denuncia previa. (El Mundo)

Pero las víctimas de esta violencia son muchas más.

A veces siento que no hay mucho que yo pueda hacer… pero sí lo hay. Soy madre de dos niños, soy trabajadora, tengo la capacidad de tomar de decisiones, de educar y de decir basta ya.

Espero tener la claridad necesaria para transmitirle a mis hijos que las mujeres no son la mercancía que quiere vendernos la publicidad.

Espero tener criterio para no apoyar marcas y empresas que refuerzan estereotipos y roles femeninos negativos y pasivos.

Espero tener la fortaleza que requiere ponerse de pie y decir en alto que yo valgo lo mismo que un hombre; que mis decisiones, mi esfuerzo y mis prioridades tienen el mismo valor.

Esta lacra esta sucediendo está más cerca de lo que nos imaginamos. Aunque claramente mi caso no es -ni de cerca- de los más graves, yo también he sido víctima de la violencia de género: he sufrido tocamientos en la calle, hace mucho perdí la cuenta de las veces.  Me han dicho obscenidades. Con excusas de necesitar mi ayuda para encontrar una dirección, tuve que digerir alucinada cómo me terminaban ofreciendo dinero por enseñar mis pechos.  Tienes que ser mujer para entender la rabia y la frustración que supone pasar por eso.  Y no, da igual cómo vas vestida, que esto pasa igual en verano o en invierno, llevando falda o pantalón, con escote o con jersey de cuello alto.

 

No somos putas, no somos fáciles, no somos lloronas, no somos débiles… somos MUJERES.  El mundo se desmoronaría si nosotras no estuviésemos también sosteniéndolo.

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L de lenta

l-autoescuela

Cumplo seis meses con el carnet de conducir. Seis meses siendo conductora novel, seis meses de pirulas, adelantamientos y pitidos… Porque llevar una L, por muy bien que creas conducir, te expone automáticamente a que te hagan una ráfaga de luces, a las 8:57 de la mañana, en un barrio residencial, cuando vas por una calle transitada, con coches en doble fila en el carril derecho (lo que te obliga a circular por el izquierdo), con niños cruzando el paso de peatones para ir al colegio y vas a 25 Km/h en una vía de 20.  No exagero, me ha pasado. Sigue leyendo

Vacaciones ilimitadas

Vacaciones

Viñeta de Forges, publicada en su cuenta de Twitter el 29 de julio de 2015

La respuesta más frecuente a la pregunta “¿Qué tal las vacaciones?” siempre es “Cortas”.  Todos quisiéramos tener más días de vacaciones.  Poder realmente desconectar, olvidar la contraseña del ordenador o mejor todavía, nuestro número de móvil del trabajo.

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