Quien me conozca (o me lea) sabe que siento fascinación por la ciencia ficción y en particular por las distopías. Sea una sociedad autoritaria con un «Gran Hermano» que lo observa todo; humanos intentado sobrevivir tras un apocalipsis zombie; o alimentándose exclusivamente de soylent green; encuentro -cuanto menos- interesante imaginar hasta dónde nos llevará el porvenir si seguimos siendo como somos ahora.
La mayor parte de las distopías describen sociedades que son consecuencia de tendencias sociales actuales y que llevan a situaciones totalmente indeseables (Wikipedia). Precisamente por eso se me antojan tan verosímiles. ¿Qué sociedad tendremos en 200 años si seguimos superponiendo la «seguridad» a los derechos fundamentales de la libertad y la capacidad de elección? ¿Hasta dónde llegaremos si vemos el dolor y el sufrimiento tan ajeno, tan extraño, como si aquello ocurriese en una galaxia muy muy lejana? Sigue leyendo