1984 es una novela de ciencia ficción, escrita por George Orwell y que cuenta la historia de Winston Smith, un funcionario del Ministerio de la Verdad que decide rebelarse contra un sistema político totalitario en el que todos estamos vigilados por el omnipresente Gran Hermano (Big Brother).

Esta maravillosa distopía describe una sociedad en la que todos debemos cuidar las palabras que utilizamos, lo que hacemos y casi hasta lo que pensamos, so pena de ser invitados a dar un paseo por la Habitación 101, en la que el Ministerio del Amor nos torturará hasta conseguir destruir aquello que nos impide amar al Gran Hermano por encima de todas las demás cosas.

Maravilloso.

Tal y como decía Apple en su anuncio, afortunadamente 1984 llegó y «pensar diferente» permitió que esa no fuese la sociedad que nos encontramos (¿o sí?).

Para mi suerte, 1984 también es el año en el que muchas de las grandes películas de mi niñez fueron estrenadas. Estas son las que vi en aquel momento, con seis años, acompañada de mis padres, de mis tíos y de mis primos… O algunos años más tarde, cuando la edad ya me permitía entenderlas y disfrutarlas.  Tengo la fortuna de decir que, desde entonces, las he vuelto a ver muchas veces:

• Terminator (título original: The Terminator): un robot viaja en el tiempo con la misión de matar a la madre del único humano capaz de ganar la guerra contra las máquinas.  Y empieza la carrera para intentar salvar a Sarah Connor.  Sobra decir lo que esta peli supuso para James Cameron, el cine de ciencia ficción y sobretodo para las superproducciones con alto presupuesto en efectos especiales. ¿Quién quiere palomitas?

• Indiana Jones y el Templo Maldito (título original: Indiana Jones and the Temple of Doom): después de ver lo que pasa con el Arca perdida… Todos estábamos deseosos de conocer la siguiente aventura de Indy. No podía ser menos y en esta ocasión el destino le lleva a India, donde ayudará a los habitantes de un poblado, cuyos niños están desapareciendo. Han Solo con látigo y fedora. ¿Qué más se le podía pedir a Steven Spielberg?

• Gremlins: en este caso, me veo obligada a citar a Sheldon Cooper, Ph.D.: «las instrucciones son muy claras: No alimentes a los Gremlins después de medianoche; no dejes que los gremlins se mojen. ¿Tan difícil es?!?!

• La Historia Interminable (título original: The NeverEnding Story): basada en la maravillosa obra de Michael Ende. Cuenta la historia de Bastian, un niño que sufre los abusos de un grupo de compañeros de colegio y prefiere encerrarse durante horas a leer la historia del Reino de Fantasía, un mundo en peligro porque la «Nada» lo está destruyendo poco a poco.  Bastian tendrá que creer que lo que lee es real ya que de él depende que Fantasía pueda salvarse.  Sueño con volar a lomos de Falkor.

(pelos de punta a partir del minuto 0:01. Imposible no emocionarse con esa pedazo de banda sonora)

• Los cazafantasmas (título original: Ghost Busters): tres científicos expertos en parapsicología no consiguen la beca que necesitan para continuar con su investigación, así que se lanzan a ser emprendedores fundando una StartUp de alta tecnología para limpiar a la Gran Manzana de espectros ectoplasmáticos. Bill Murray en estado puro.

• Top Secret!: Nick Rivers (Val Kilmer) es una famosa estrella del rock, que viaja a Alemania Oriental para participar en un festival cultural. Una serie de eventos harán que Nick se vea envuelto en una operación secreta, ayudando a la resistencia francesa. Todo un clásico de las películas de humor absurdo, llena de gags buenísimos y desternillantes. Todavía no supero la vaca con botas.

• Dune: tengo que reconocerlo, no me gusta David Lynch. Pero Dune es un clásico de la literatura de ciencia ficción y Frank Herbert es su máximo estandarte.  Herbert, en 1965, ya hablaba de intrigas de palacio y conspiraciones entre casas nobles, mucho antes de que HBO hiciera que Canción de Hielo y Fuego se convirtiera en la serie del momento, bajo el título del primer libro de la saga, Juego de Tronos.  La historia de los Atreides, los Harkonnen y la lucha del pueblo Fremen para liberarse del control que el Emperador ejerce sobre Arrakis y su «especia» es de obligatoria lectura -primero-, y visionado -después-.  Además, Sting cubierto de aceite y en paños menores es digno de ser visto.

• Superdetective en Hollywood (título original: Beverly Hills Cop): hay un lugar especial en el noveno círculo del infierno de Dante para los traductores de títulos y su poca fe en nuestra capacidad, como espectadores, para saber dónde está Beverly Hills.  No es el peor caso, ni de cerca, pero tiene su mérito.  Axel Foley (Eddie Murphy) es un detective de Detroit, tan suspicaz como irreverente, que investiga el asesinato de un amigo.  Una pista le llevará hasta Beverly Hills, con escenas tan grandes como esta de «dile a Víctor que soy Ramón».

• Loca Academia de Policía (título original: Police Academy): otra de esas comedias típicamente ochenteras, con todos los tópicos posibles en el momento.  El cadete Mahoney y su grupo de misfits demuestran que, con la motivación suficiente, todos podemos ser lo que queremos ser… incluso a pesar de los esfuerzos del Teniente Harris por expulsarles de la academia para evitar dañar el honor del cuerpo de policía. Gran película.  Al igual que en el caso de Matrix, es mejor pensar que sólo se hizo la primera, que las secuelas no existen.

• Karate Kid (título original: The Karate Kid): «dar cera, pulir cera», la Grulla y el Sr. Miyagi. Una historia sobre encontrar tu lugar, superar tus miedos, tener confianza en ti mismo… y con artes marciales! Tiene escenas tan memorables, que son incontables las películas que han venido después, rindiendo su particular homenaje.

Si. Estas diez primeras están en mi orden de preferencia y gusto.

Otras obras de aquella gran cosecha del 84, que merecen de sobra ser vistas (y varias veces) incluyen:

• Pesadilla en Elm Street (título original: A Nightmare on Elm Street).

• Los Chicos del Maíz (título original: Children of the Corn).

• El Vengador Tóxico (título original: The Toxic Avenger)

• This is Spinal Tap

• París, Texas

• Los gritos del silencio (título original: The Killing Fields). Una impresionante banda sonora compuesta por Mike Oldfield.

 

• y no por última, menos importante… 1984

Han pasado 30 años desde que aquellas pelis fueran proyectadas por primera vez en el cine. Espero que en los próximos 30 tenga la oportunidad de seguir disfrutando de esos grandes títulos, que se merecen el honor de ser llamados clásicos.

¿Cuáles son tus películas favoritas de 1984?